La presidencia de Kazajstán en enero de 2018 en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: propuesta regional y global

Publicado en Kazajstán

Lunes 01 de enero de 2018, 12:12h

Kazajstán ha sido miembro del organismo clave de la Organización del Planeta más importante: el Consejo de Seguridad de la ONU desde hace un año. En enero de 2018, Kazajstán asume la presidencia del Consejo de Seguridad por un mes, es decir, tiene la oportunidad, si es necesario, de convocar reuniones de emergencia, abrir y celebrar reuniones. En términos simples, Kazajstán tendrá la oportunidad de hacer que su voz en la ONU sea aún más fuerte y expresar sus iniciativas al más alto nivel. La cuestión central de la presidencia de Kazajstán será la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de un documento sobre Asia central y Afganistán (nota: su formato aún no se ha determinado). Vale la pena recordar que Kazajstán es el primero y hasta ahora el único país de esta región que se ha sentido honrado de ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU. Al asumir toda la responsabilidad y papel del líder de Asia Central, Kazajstán desde este puesto promueve iniciativas de las Naciones Unidas, no sólo de ámbito global, sino también regionales. Mientras tanto, en Asia Central, la lista de problemas está fundamentalmente centrada en el asunto afgano y todo lo relacionado con la normalización de la situación en Afganistán, desde la lucha contra el terrorismo hasta los esfuerzos humanitarios. Es en el aspecto humanitario de la estrategia de Afganistán donde Kazajstán presta una especial atención a las condiciones en que los métodos anteriores para normalizar la situación ya han demostrado ser ineficaces: operaciones militares que terminan con la retirada derrotista del contingente y la inversión interminable de cuantiosas sumas de dinero en la economía de Afganistán, que, con el más alto nivel de corrupción en el país, nunca llegan a los destinatarios.

Debe recordarse que la guerra civil en Afganistán ha durado casi 40 años. Durante todo este tiempo, ha crecido toda una generación, que no ha conocido otra vida que la de portar armas en sus manos. Para ellos, esto es trabajo. Por lo tanto, para detener la guerra en Afganistán y establecer una vida normal, primero se necesita crear una nueva generación que pueda vivir en paz sin guerra. Con este fin, Kazajstán lanzó un programa de capacitación gratuita de estudiantes afganos hace 7 años en sus universidades. Algunos de ellos ya han cambiado su mentalidad y forma de vida y han regresado a su patria, donde ahora trabajan como ingenieros, diplomáticos y médicos. Esta experiencia positiva merece ser tenida en cuenta por parte de la comunidad internacional. Y desde la posición de ser un miembro del Consejo de Seguridad, Kazajstán tiene la oportunidad de llamar la atención de otros miembros de la ONU sobre el aspecto humanitario del arreglo de la crisis afgana.

Por supuesto, la lista de cuestiones urgentes de la Gran Asia Central no se limita solo a Afganistán. Aquí hay una maraña de viejos problemas: aspectos de seguridad alimentaria y energética, problemas de uso del agua y fronteras no correctamente definidas ni delimitadas. Y para cada uno de estos puntos, Kazajstán tiene su propia solución. Por lo tanto, el intento de desarrollar y adoptar un documento separado sobre los asuntos de Asia Central, iniciado por nuestro país a nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, es un evento importante para la región.

En cuanto a las iniciativas globales de Kazajstán, ahora parecen más relevantes que nunca. En condiciones en que el terrorismo internacional ha encontrado proporciones catastróficas y borrado todas las fronteras cuando un ataque terrorista puede ocurrir en cualquier parte del mundo, es necesario responder a este desafío con un frente unido, o más bien una coalición antiterrorista global bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Esta iniciativa de creación fue ya presentada en 2015 por el Presidente de Kazajstán Nursultan Nazarbayev. El objetivo no es desarrollar un potencial militar de un país contra otro, sino unirse contra la amenaza común. Y el potencial militar para enfocarse en objetivos creativos. Kazajstán invita a los países miembros de la ONU a transferir el 1% del presupuesto de defensa a un Fondo especial para financiar la lucha contra la pobreza, el hambre y el cambio climático.

Por cierto, sobre el cambio climático: existen enormes islas de escombros en el océano, ciudades que se ahogan en humos venenosos, tsunamis y terremotos que suceden con más frecuencia que nunca - hoy ya no es una filmación de películas fantásticas con un guión apocalíptico, sino nuestra realidad. Para detener la degradación ecológica del planeta, es necesario introducir "tecnologías verdes" masivas. Entendiendo esto, Kazajstán eligió el tema "Energía del futuro" para la Exposición Internacional de la EXPO 2017 en Astaná. Y después de su celebración, inició la creación del Centro de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Tecnologías Verdes y Proyectos de Inversión, para que los países puedan compartir su experiencia, conocimiento y apoyo financiero.

En resumen, Kazajstán tiene algo que ofrecer a la comunidad internacional como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para resolver problemas verdaderamente urgentes y mejorar la situación no solo en la región de Asia Central en particular, sino en todo el mundo. Iniciativas así merecen la pena ser escuchadas.

 Carlos Uriarte, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos

 

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